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Estado de la cuestión




Me gusta estirarme en la cama cuando duermo solo. Y en invierno 
me rodeo de almohadas y almohadones baja las sábanas.

Mis uñas van despuntadas desde que tengo memoria (eso 
preocupaba siempre a mi padre) tanto o más desprolijo que el resto de mi ser.

Suelo mezclar las cosas y siempre me digo que debo ordenar.

Acumulo papeles, notas y polvo casi sin darme cuenta.

Escribo estas líneas con lápiz negro por puro placer de sentir la suave resistencia del trazo en la hoja.

Los médicos recetaron  algunas cuestiones. Sin embargo, prefiero genéricos como la cerveza y el vino.

Algunos días –cuando hay sol- creo en la posibilidad del amor o la felicidad sólo cuando ella quiere contarme sus cuentos o me pide que la abrace.

Me gusta la calle y los empedrados que quedan, húmedos por el rocío en las madrugadas.

De niño quise ser jugador de fútbol. Luego, estrella de rock.

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