Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2011

Si esa moneda hablara... más de la cuenta

Lo despertaron unas moscas zumbonas, revoloteándole por la cara y manoteó un par de veces frente a las luces del día. La dolía la espalda, el cuello. Se había quedado dormido en la orilla del riachuelo. Unos ladridos terminaron de despabilarlo y lo devolvieron otra vez a las calles del barrio. Estaba cansado. Tenía hambre. Pasó por la Iglesia y saludó a las viejas que se acercaban a escuchar la misa del padre Pepe. Sonrió a unos pibitos que pasaron corriendo y siguió hasta la otra esquina. ¿Dónde estará el pibe? Pensó de pronto. Aprovechó la mañana y se fue para La tacita. Ahí estaba la Tere limpiando la cocina. El desayuno había terminado. ¿Tomamos unos mates? Le dijo Rilli después de saludarla con dos besos, uno por mejilla, como le habían enseñado. ¡Dale! ¿Por dónde andabas? Tan perdido… Rilli sonrió y le alcanzó el primero de una larga serie de mates. Comió algunos chipacitos que le alcanzó la Tere y le contó del baile y que había visto a Marina con el gordo. Y sí… Vos sabés como s