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Mostrando entradas de septiembre, 2010

Si esa moneda hablara... (parte II)

Se quedó duro, con un aguijón clavado en la garganta que apenas pudo aflojar dándole otro trago a la botella de cerveza. Tardó unos minutos en darse cuenta que molestaba parado ahí, justo en el centro del baile. Y tardó, también unos instantes, envuelto en la confusión, en dejar la fiesta y salir a la noche cerrada. El rocío ablandaba la tierra en algunos de los pasillos embarrando las zapatillas. Rilli caminó sin apuro. Quería despabilarse y encaró hacia el río. Panameño… ¿dónde te metiste?, recitaba el pibe entre sueños, encorvado contra la pared de la Iglesia. Rilli sacudió la cabeza en una mueca risueña y siguió su rumbo. Caminó, caminó un buen rato y llegó hasta la orilla del riachuelo. Se abrió pasó entre los pastos y la basura, buscando un claro que le permitiera acercarse. Lo encontró y se acomodó contra unos escombros frente al agua. El sonido del río, golpeando espeso contra las piedras, lo fue acunando suavemente hasta llevarlo a otros tiempos. Una hermosa sonrisa apareció e

Si esa moneda hablara...

La noche está en pañales, había dicho el pibe y de un saque se metió toda la mandanga en la napia. Ya está, ahora estamos listos, pronunció mientras arqueaba las cejas con exageración. Se refregó la nariz un par de veces y le dijo a Rilli que lo siguiera. Caminaron un rato rebotando en cada esquina, puteando a los perros que se arremolinaban entre las bolsas de basuras. ¿Dónde estará el panameño? ¿Dónde se habrá metido?, preguntó el pibe, mientras Rilli encendía un cigarro. ¿Dónde se habrá metido? El pibe estaba duro. Ecléctico en su rumbo no dejaba de preguntarse por el panameño y la bolsa de merca que le había prometido. Rilli se cansó de tantas vueltas y luego de un par de horas se metió en la primera joda que vio. ¡Huu! Sí la noche estaba en pañales como le había dicho el pibe (que dicho sea de paso lo había dejado protestando contra el paredón de la antigua marmolería, convencido que el remolino de perros en celo ocultaban al panameño infiel y deshonesto.) Era de madrugada cuando