Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

Paul McCartney Carpool Karaoke (Mi madre y los Beatles)

Mi madre no conocía mucho de música aunque era fanática del tango y solía cantarlo muy bien. Sin embargo cuando tuvo un perro y pudo ponerle nombre lo llamó Ringo. El barrio, conociendo el gusto futbolero de mi familia, dio por sentado que era un homenaje al gran Bonavena. Pero no. Años después, cuando aparecí en su vida y rondaba los diez años, una tarde me confesó que nuestro Ringo, un hermoso perro de pelo negro y largo, camorrero como él sólo, se llamaba así por el beatle…  Así fue como conocí a Ringo Starr y a los Beatles! Varios años después, cuando intenté con esfuerzo y pasión convertirme en músico –cosa que nunca logré porque tengo un pésimo oído- insistía en aprender los temas emblemáticos de los fabulosos cuatro. Largas tardes en La Boca en casa de Mi amigo/hermano Gustavo aprendiendo teclado. Su mamá era profesora y él ayudaba con las traducciones de las letras… Hoy, a la mañana, un queridísimo colega me envió un video bellísimo de Paul y me hizo llorar. ¿Habr

Gabriela Cabezón Cámara o el camino hacia la utopía posible

A lo largo de su joven obra, la escritora argentina Cabezón Cámara realiza un recorrido literario/vital en donde sus personajes –siempre marginales: travestis/ mujeres presas de trata/ joven devenida en artista y líder de comunidad okupa/ huérfana emancipada en la China Iron- enfrentan diversas situaciones de opresión y resistencias profundamente transformadoras. Los lectores, al igual que sus personajes, salen siendo otrxs luego de la inmersión en el mundo Cabezón Cámara. No hay dudas que una buena ficción puede más que mil discursos políticos por más honestos que sean. Es paradógico pero el discurso literario, falaz por antonomasia, es capaz de producir reflexiones y pequeñas pero profundas modificaciones imposibles de lograr para los “discursos de la verdad”. La ficción llega a través de las emociones y la razón – en ese orden- o, la ficción llega a través de las emociones que trabajan sobre la razón a lugares tan profundos del ser que, si logran mover algo, terminan con el tiem