Son la barbarie… ¿aún no te diste cuenta?
Son la barbarie, el odio y la ambición descontrolada. Son el
odio del imperio. Vinieron a saquearnos el país y en eso están. Son los dolores
de mi gente, un almuerzo inalcanzable y la represión de la policía. El gatillo
fácil y la discriminación.
Son la barbarie, los ojos desorbitados, el grito y el golpe
del violento que no tolera otra opinión.
Son la barbarie. Son la sangre de mis estudiantes en sus
manos, la rubia sonrisa de dientes sanos y el discurso ensayado. Las zapatillas
rotas en invierno y los platos que faltan.
La mentira, el bailecito burlón y los guantes blancos. El
pan viejo en los comedores escolares, las escuelas del conurbano sobreexplotado
y el boleto que no podés pagar.
Son la cárcel de los pobres.
Son mi dolor de estómago y las noches sin dormir. El frío.
Son el hambre de mis hijos y los pañales que no compré.
Son la barbarie, y están asustados.
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