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Carlos A Ricciardelli, El quinto elemento

Comparto el trabajo crítico sobre algunos cuentos del libro El quinto elemento realizado por Alan Storino.

  
(…) Cuando la tierra era pantanosa y las cavernas un hogar 
En una época en que la mayor riqueza era el fuego 
Para buscar paisajes el hombre debía vagar (…)  
Iron Maiden, “Quest for fire” en “Piece of Mind” (1983)
             
   El legajo de la bohemia porteña lo inscribe con los siguientes matices: padre de tres hermosos hijos; compañero de Marisol;  maestro de grado; profesor de Historia; militante popular;  quemero y con el abolengo de haber abrevado en variopintas experiencias terciarios o universitarias (Antropología y Comunicación Social).
   Dialogando en un juego de yuntas imaginarias el legajo tranquilamente  se lo podrían completar Manzi o Bonavena, dos finados que  comparten con el escritor el yeite de la patria chica y por ende el devenir de domingos en Amancio Alcorta y Luna. Porque la Patria es la infancia. Y la infancia es el barrio.
     Carlos Alberto Ricciardelli forma parte de un grupo de escritores (lo acompañan Adrián Olaz, Gustavo Ramazzotti y Omar Gaspar en las ilustraciones) que presentaron “El quinto elemento”, una serie de quince narrativas prehistóricas que conforman una interesante y atrapante propuesta literaria que se empapan de ribetes historiográficos y esquemas rizomáticos bien antropológicos. Contiene un prólogo de Carolina Loreley Postiglioni y edita Publicaciones del Sur. Se recomienda a estudiantes de Antropología, Historia o demás humanidades y su fácil lectura es viable para el bolsillo del caballero o la cartera de la dama.
   El trabajo  fue presentado el viernes 25/11/2016 en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación (CTERA). Al calor de la incipiente lectura que realicé en mi recorrido de vuelta al hogar en un colectivo de línea 103 y con la confianza que me brinda el escritor me permito realizar la siguiente “noción”  de reseña sobre sus narrativas. Es menester aclarar que escribí de forma libre y no consideré  hacer ningún ensayo literario ni me detuve en formalidades de claustro.

“(…) Confrontado a la idea del eterno retorno el historicismo gira sobre sí. Desde esa idea, toda tradición, también la que haya sido más reciente, se transforma en algo ya jugado en la noche impensable de los tiempos. La tradición adopta de ese modo el carácter que es propio de una fantasmagoría con la cual la Prehistoria va a salir a escena con los más modernos atavíos (…)”
Walter Benjamin, enDas Passagen-Werk” (Obra de los pasajes). Editado en Frankfurt en 1983.
   
Las cinco narrativas se encadenan en cinco palabras que emergen como si fueran parte de un  playlist de los Pixies[1]  : “Hibisco”, “Presagio”, “Lluvia”, “Hierogamia” e “Y la noche fue otra”. El mainstream literario de Ricciardelli se ilustra con el canon de imágenes propuesto por Gaspar.
  Luego de despedirme de mi gran amiga de la vida y de escuelas que  es María Noel me subo al pasaje del 103 que encara por Moreno esquivando desniveles. En la radio del chofer suena y resuena la voz de Andrés Ciro Martínez y el tema “Civilización”. Si bien la letra del tema no presenta una exégesis prehistórica como el libro de Carlos, la onomástica de  la canción me lleva a  unos cinco segundos de la siguiente reflexión ontológica: Todo tiene que ver con todo.
HIBISCO
  Bajo el protagonismo del Hibisco (o la Rosa China como se le dice en la Plaza José C. Paz)  la primera propuesta tiene como telonera una frase de Italo Calvino y Carlos en formato in crescendo va contextualizando una trama argumental donde un individuo (¿un homo sapiens sapiens?, ¿un Neandertal?) corta el clivaje natural de antílopes y praderas naturales con inquietudes culturales propias de los homínidos más curiosos. A continuación se detalla un recorte de la adjetivación ambiental que propone el escritor:
 “Los restos del carbón aún desprende el perfume de los inciensos matinales”[2]
  El autor, siguiendo la impronta de su anterior trabajo “Las recónditas ganas de quedarme aquí” (2014), avanza en un estilo literario con impronta sensible y cascada por años de lectura bukowskiana. El realismo sucio carveriano se vuelve a colar entre bipedismos e industrias líticas incipientes.  El blog de Ricciardelli (Rios Urbanos) es una reserva ecológica de este estilo original e impiadoso que nos ofrece el de Parque de los Patricios.

PRESAGIO
  Otra narrativa lúgubre  que impregna  la individualidad de uno de estos seres en contextos salvajes (“Una fauna algo alterada lo sacó del ensueño” y “armó una pequeña fogata que fue alimentando poco a poco”[3]) que van entroncando las hipotéticas contingencias que el devenir le iba deparando a estos seres. El autor (quizás sin querer, pero todo tiene que ver con todo) repite una imagen que tituló uno de sus anteriores trabajos: “Piedras contra un vidrio” (1998). La multipolaridad de la mirada y la diversidad como concepto parece obsesionar al escritor en sus producciones. Por ejemplo en la trama adjetiva: “grandes cubos grises y espejados que multiplicaban su rostro”[4]. Otro bohemio porteño pero más contemporáneo como el dramaturgo y actor Pompeyo Audivert podría acotar (café mediante) sobre la metáfora con la siguiente reflexión:
“Al romperse el espejo ya nada queda en su lugar y los fragmentos flotan en distintos niveles, algunos dan vueltas, otros ya se han ido o se están yendo, pero todos forman parte de un conjunto conjurable: el momento anterior al piedrazo, una unidad en perdición. El piedrazo restablece la relatividad del reflejo y su dependencia con lo poético, y a la vez postula a la parte como todo, al fragmento como mundo.”[5]
   Múltiples miradas, otredades y alteridades que se persiguen. La narrativa finaliza con sutileza y deja al lector con ansiedad de seguir avanzando hacia otros correlatos.

LLUVIA
  La narrativa más descriptiva y generosa con el lector. Le otorga el yeite de desmalezar con cierta prosapia a lo Fogwill el ambiente africano de praderas y sábanas generosas contaminadas de predadores. “La tarde había comenzado a mudar su calma estival” u “olor a sangre de predadores mayores” [6] forman parte de la baza de recursos.  A pesar de no contar con el recurso de la escritura o el relato oral, el lector avanza hacía una hermenéutica del sentido de supervivencia que lo encausa hacía un climax de reflexión existencial.
HIEROGAMIA
   Esta narrativa es el “el corte del disco”. Es el Smell Like Teen Spirit o el Wonderwall de la obra. Siguiendo la prosa de Joaquín Levinton sería la canción que suena en la radio. La narrativa propone un mush-up de conceptos propios de la Historia y la Antropología con matices literarios de buena madera y elaborada retórica. Elementos y apariciones como “El Mago” o “El Cacique” van coloreando la trama con la brocha del realismo sucio antes descripta. Los cinco sentidos del hombre se amalgaman al calor de la lluvia, el fuego, el agua  y el aire. Carlos con mucha certeza y mano va elaborando un know how que articula elementos rituales y  brotes paganos que se avecinan (¿elementos alucinógenos presentes en la comunión?).  La alquimia de palabras bien selectas hacen las veces de ordalía a las interrelaciones de los personajes y los expone al mano a mano con la deidad. Las imágenes son las de una película de Leonardo Favio. No puedo dejar de pensar en “El Mago” personificado en un Alfredo Halcón como en Nazareno Cruz y el lobo[7].
  Se aconseja antes de la lectura sumergirse en el interesante y atrapante concepto de Hierogamia. El mismo forma parte de celebraciones míticas cosmogónicas que incluye relaciones sexuales rituales donde la boda sagrada (hierás gámos) aumenta la potencia, la fertilidad y en general el bienestar de determinada comunidad de seres. Por ejemplo la religión iránica de la época prezoroastrista también asoció a la fiesta de año nuevo una boda entre dioses que desembocaba en éxtasis sexuales. En Egipto, "la más hermosa fiesta de Opet" que representaba la visita de Amón a su harén, culminaba probablemente del mismo modo. En Irlanda, los celtas, cuyas mujeres tenían un lugar particularmente destacado en la vida social, seguían la costumbre por la que la diosa de la tierra confería el poder al rey designado por ella. Y los germanos que celebraban fiestas de la fertilidad desde la prehistoria, también conocían el hierás gámos, presumiblemente con copulaciones ceremoniales incluidas.

Y LA NOCHE FUE OTRA
   Manuel, la explosión y la palabra África estructuran un juego de identidades entre sueños de seres de distintos mundos o vidas paralelas como diría Plutarco. La última narrativa es para leer con música de fondo: Se recomienda A perfect day de Lou Reed o You are my sunshine de Johnny Cash. Lectura introspectiva que propone un trip hacía la paranoia del accidente por venir o el desamparo de la vida en soledad. De nosotros, de los que vendrán y de los que estuvieron. De la humanidad toda.
  Para finalizar ,así como Lewis Binford o el estructuralismo de Levi Strauss intentaron abrir las posibilidades inferenciales de la Arqueología  y Antropología tradicional incorporando puntos de vista de otras disciplinas como la etnología  enriqueciendo la noción mítico-simbólica del proceso de hominización, una propuesta mucho más humilde pero no menos movilizante y revulsiva como la de Carlos nos ayuda a trazar un mejor esbozo de esos contextos y de ese individuo prehistórico, que pasó de un estado de inconsciencia a la consciencia del Homo
sapiens sapiens, lo cual le abrió́ las puertas a un nuevo universo propio. El universo de la Cultura. El universo  de la reflexión.
   El 103 encaró el asfalto de mi patria pequeña y frenó en la parada de Albariños y Eva Perón enfrente del paredón con el mural de La Renga  .Los pibes del tatuaje verde y negro me piden el cincuenta para el papel. Se terminó el viaje y el libro descansa en la mochila. Siento gratitud por el momento pasado en compañía de la lectura y el agradecimiento sincero a mi incipiente carrera de maestro por permitirme tirar y haber tirado paredes de prosapia bohemia con mi compañero y amigo Carlos Ricciardelli. Porque el vértigo de los veintisiete a veces no te permite valorar el día a día y a los que te rodean. Pero la reflexión tarde o temprano se avecina. Como me pasa a mí. Como les pasa a todos. Como le pasó a los seres de la Prehistoria.
A.
29/11/2016





[1] Pixies es una banda de rock alternativo formada en 1986 en la ciudad de Boston, Estados Unidos.El grupo se desintegró en 1993 debido a tensiones internas, pero se reunió nuevamente en 2004. su estilo singular ejerció gran influencia sobre muchas de las bandas de rock de la escena grunge y alternativa de principios de la década de 1990, especialmente sobre Nirvana y Weezer, quienes popularizaron su particular uso de melodías suaves durante las estrofas y explosiones, gritos y guitarras distorsionadas en los estribillos
[2] A.A.V.V. El quinto elemento. Buenos Aires. Publicaciones del Sur. 2016. pág. 51
[3] A.A.V.V. El quinto elemento. Op.Cit pág. 53
[4] Íbidem.
[5] Audivert, Pompeyo. Material de estudio de Teatro. Estudio El Cuervo  (Santiago del Estero 433. CABA).
[6] A.A.V.V. El quinto elemento. Op. Cit. pág 55
[7] Nazareno Cruz y el lobo, las palomas y los gritos, mejor conocida simplemente como Nazareno Cruz y el lobo, es una película argentina de fantasía-dramática de 1975 dirigida por Leonardo Favio. Fue escrita por Favio y su hermano y frecuente colaborador Jorge Zuhair Jury, y basada en el radioteatro homónimo de Juan Carlos Chiappe.

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