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Estos tiempos...

La mañana ha levantado un viento raro, extraño para otros octubres. Un viento con olor a lluvia y furia como para barrerlo todo, todo. Apenas abro las ventanas y el ruido del viento en las hojas me despabila. Huelo la humedad, siento la furia.
Enciendo el fuego y acerco la pava; preparo la yerba y el mate.
Entonces, algo más calmo -siempre me sorprende el paso del sueño a la vigilia- retomo el libro, los papeles y el lápiz.
Hernández Arregui, militante peronista, socialista.
Hernández Arregui, y entonces leo:

"Éste es un fenómeno típico de los países dependientes, en los que la subordinación económica crea, a su vez, intelectuales subsidiarios de las oligarquias nativas y de los grupos económicos dóciles al imperialismo yanqui. (...)
Un intelectual que calla las causas, la vergüenza y el horror del colonialismo es un mercenario que sirve a las potestades que paralizan al país." 

Entonces pienso en algunos... en algunas... que eran tan distintos y ahora, mercenarios del poder, van de un lado a otro empeñados en describirnos tiranías y apocalipsis inexistentes, analizando "climas políticos" y seudo manifestaciones, yendo y viniendo, llevando el mensaje del ceo, dando lástima y vergüenza ajena.

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