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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Sabés?

Siempre escuchaban al Indio en youtube, pero aquella tarde Martin había llevado el unplugged de Nirvana en medio de unos papeles y libros por corregir. Por suerte la compu estaba enterita, y en segundos Cobain desparramaba su belleza por todo el cuarto. Fue entonces cuando, se escuchaban los primeros aplausos, las pesadas nubes comenzaron a cubrir el cielo de diciembre. Ella se acercó a la baranda del balcón americano y encendió un porro con la yerba que había triturado instantes antes en su nuevo picachu. Sí, picachu se llama, había dicho ante la pregunta apenas pronunciada. Ahora fumaba de espaldas a él, de frente a las nubes y al viento que raspaba las hojas de un árbol contra una pared, que llenaba su pelo de hojas y de vientos de nueva estación. Ahora fumaba y el olor dulzón comenzaba a llenar el aire. Entonces él abandonó el sillón y fue tras ella. Se arqueó suavemente al sentir su presencia besándole el cuello. -No te voy a dar. -Me gustás- murmuró mientras bajaba por su espalda

A 10 años del 19 y 20 de diciembre

Que así sea Me sorprendió escuchar su voz, aunque esperaba el llamado desde hace años. Casi no tuve tiempo de conmoverme. De golpe viajaron al presente infinitas imágenes de aquellos tiempos en donde habíamos sido felices, a pesar del mundo y de nuestra estúpida ingenuidad adolescente. Alejarme de él, me impuso la certeza de nuestro amor. Porque cuando ya no estuvo, supe que era él a quién yo buscaba. Llamó una tarde, y bastó con escucharlo delirar de fiebre, de odio, de pedir venganza. Alcanzó su respiración agitada y la voz lastimada, en las eternas noches de insomnios y frustraciones. Esa misma tarde supe que le iba a decir que sí a cualquier cosa, sin rodeos y sin saber que tenía para proponerme. Cuando llegó, el tiempo había disuelto los rencores. Lo supe cuando empezó a hablar: “...años y generaciones de opresión y humillación, hasta que decís basta casi sin darte cuenta, y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, tenés la idea, -decía tironeándose de la barba que había crecido en