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Candidatos a Caronte

Texto escrito y leído en la apertura del segundo Alto Guiso realizado el viernes 22 de diciembre en el barrio de Abasto.

 


 


Dicen que pasó la tormenta y vientos huracanados nos trajeron hasta acá.

¿Pasó la tormenta?

¿O estaremos, acaso, en la boca del temporal?

¿A las puertas del infierno?

Decenas de nombres compiten por el premio mayor.

¿Quién o quiénes serán los nuevos Carontes que con entusiasmos empujen la barca?

¿Nos llevarán finalmente a la otra orilla?

¿Triunfaron sobre nuestras almas y cuerpos cansados?

Todavía escucho los ecos de la fiesta.

Las risas del palacio se van apagando a medida que Caronte –ensimismado-  nos arrastra en la barca.

De apoco se esfuman las voces y el pasaje parece murmurar. De pronto se escucha una protesta, una queja: “que no hay lugar, que somos muchos, que nos dijeron otra cosa” algún grito y el murmullo crece.

Algunos pierden el miedo y se paran. Caronte se da vuelta y amenaza con el puño, gesticula, insulta y apura el ritmo.

La barca cruje, tambalea.

Sonrío.

El viaje se va a complicar.

 

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