Ni loca. Otro día más así, ni loca, le respondió al televisor luego de escuchar el “plop” que clausuraba las noticias y el servicio eléctrico. Otro día más, no. Murmuró unos insultos al gobierno y los equiparó con todos los gobiernos anteriores. Después, agarró un bolsito, un par de libros y la botellita con agua. Cerró con llave y salió. No iba aquedarse un minuto más a renegar con el calor y el corte de luz. ¿A dónde iría? Se preguntó una vez en la calle bajo la furia de un cielo que viraba del celeste al violeta. El aire caliente se espesaba a cada paso trayendo olores a podredumbre. Lúa miró hacia ambos lados buscando el origen del mal olor. No vio basura ni contenedores cerca. Se encogió de hombros y continuó andando. Sacó su nuevo dispositivo: Buen día bebé. ¿qué hacemos hoy? Hermosa jornada Lúa. Día a pleno sol y calor, sin nubes en tu horizonte. Hacia el mediodía una sensible acumulación de carbono hacia el centro de la ciudad puede ocasionar leves dolores de cabeza....
Bitácora de Carlos A. Ricciardelli // palabras/imágenes/arte -desde este lado del mundo.