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La Maga, triste y extraño regreso

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Mierda; no recordaba a La Maga así.

Acabo de comprar La (nueva) Maga y me sorprende rápido la cantidad y el tipo de publicidad. Ojeo, estoy en el subte. Decido empezar por la contratapa ya que el título del artículo Final y principio sirve de puente con la vieja Maga. Entonces me entero a través de Carlos Ares que él es el único que quedó del viejo equipo y que promete sólo escribir una columna “(…) pero no tendré opinión, ni voz, ni voto en el resto del contenido para que no se juzgue, acuse o condene a los jóvenes periodistas que se harán cargo de la revista (…)” Sin embargo, al recorrer las firmas del interior, la suya se repite al menos en tres oportunidades…

Leo. Entonces La (nueva) Maga me decepciona. ¿Ares? No lo conocía, no lo recordaba de aquella época. Busco en algunas Magas viejas que conservo y no encuentro su firma. Aparece, sí, como director de TEA, junto a Carlos Ferreira y Juan José Panno. TEA, al igual que ayer, sigue siendo el editor responsable. Googleo en mi casa, por la noche y luego de leer por segunda vez, porque pensé que había un error, “La conversación con Tomás Abraham”. Pero no, no hay error. Abraham llama a la etapa menemista “realismo trágico” porque esa tragedia era inevitable (¡!) y a la etapa kirchnerista la llama de “estafa ideológica”. Porque “(…) cuando hace lo de la ESMA, yo digo: Este es un estafador. Y es el momento en el que la corpo cultural se le entrega. Porque para mí ese discurso, es un discurso fascista.” (¡!) “(…) lo único que quieren es dividir, estás con la corpo de Clarín, La Nación y Perfil o estás con nosotros…” Además (agrega Ares, el que no iba a opinar), por si tenés alguna duda, te hacen creer que estás luchando por ideales, por la memoria, por los derechos humanos; entonces podés cobrar sin culpas, una buena plata por mes…

Decía, googleé a Carlos Ares y nada. Bueno, poco, muy poco. Hay un videíto del GCBA gestión pro en donde aparece contando cómo iba a encarar el gobierno pro el festejo del Bicentenario en la Ciudad de Bs. As. Ares, funcionario pro…

Bueno, vayan y lean… Ares defiende románticamente el oficio del periodista y se olvida de los contextos… llega a compararse con un abogado “Bien leído, bien escuchado, el periodista podría considerarse también como la versión de un abogado. Fiscal en algunos casos, defensor en otros” faltó agregar, según quién le pague. Entrevistan al secretario de redacción de La Nación que iguala a Mario Wainfeld con Mariano Grondona (¡!)…


PD: en el final de la conversación con Juan Sasturain, Ares afirma que "Uno no debería hacerse cargo de donde sale la plata de sus empleadores…" ¿Uno no debería preguntarse para quién trabaja? Mierda; no recordaba a La Maga así.

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